La bella durmiente.
La bella durmiente del bosque.
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Había una vez un rey y una reina que estaban tan
afligidos por no tener hijos. Al fin, la reina quedó encinta y dio a luz una hija.
Fuente: Materialeducativoparamaestros (2015) |
Se hizo un hermoso bautizo, después de las ceremonias del bautizo, todos los
invitados volvieron al palacio del rey, donde
había un gran festín para las hadas. Delante de
cada una de ellas habían colocado un magnífico
juego de cubiertos en un estuche de oro macizo,
donde había una cuchara, un tenedor y un
cuchillo de oro fino, adornado con diamantes y
rubíes.
Cuando cada cual se estaba sentando a la mesa,
vieron entrar a un hada muy vieja que no había
sido invitada, porque hacía más de cincuenta años
que no salía de una torre y la creían muerta o
hechizada.
El rey le hizo poner un cubierto, pero no había
forma de darle un estuche de oro macizo como a
las otras, pues sólo se habían mandado a hacer
siete, para las siete hadas.
La vieja creyó que la despreciaban y murmuró entre dientes algunas
amenazas.
Una de las hadas jóvenes que se hallaba cerca la
escuchó y escondió tras la
cortina, a fin de hablar la última y poder así
reparar en lo posible el mal que la vieja hubiese
hecho.
Entretanto, las hadas comenzaron a conceder sus
dones a la princesita. La primera le otorgó el don
de ser la persona más bella del mundo, la
siguiente, el de tener el alma de un ángel, la
tercera, el de poseer una gracia admirable en todo
lo que hiciera, la cuarta, el de bailar a las mil
maravillas, la quinta, el de cantar como un ruiseñor, y la sexta, el de tocar toda clase de
instrumentos musicales a la perfección.
Llegado el
turno de la vieja hada, esta dijo, que la
princesa se pincharía la mano con un huso, lo que
le causaría la muerte.
Este don terrible hizo temblar a todos los
asistentes y todos comenzaron a llorar.
En ese momento, el hada joven salió de su
escondite y en voz alta pronunció estas palabras:
—Tranquilos, rey y reina, su hija no
morirá; es verdad que no tengo poder suficiente
para deshacer por completo lo que mi antecesora
ha hecho. La princesa se clavará la mano con un
huso; pero en vez de morir, sólo caerá en un sueño profundo que durará cien años, al cabo de
los cuales el hijo de un rey llegará a despertarla.
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Un día en que el
rey y la reina habían ido ausentado, sucedió que la joven princesa,
correteando por el castillo, subiendo de cuarto en
cuarto, llegó a lo alto de una torre, a una
pequeña buhardilla donde una anciana estaba
sola hilando su copo. Esta buena mujer no había
oído hablar de las prohibiciones del rey para hilar
en huso.
—¿Qué haces aquí, buena mujer? —Dijo la
princesa.
—Estoy hilando, mi bella niña. —Le respondió la
anciana, que no la conocía.
—¡Ah! qué lindo es, replicó la princesa, ¿cómo lo
haces? Enséñame, a ver si yo también puedo.
Fuente: PakaPaka. |
No hizo más que coger el huso, cuando se clavó la mano con él y cayó
desmayada.
La buena anciana, muy confundida, clama
socorro. Llegan de todos lados, echan agua al
rostro de la princesa, le golpean
las manos, pero nada la reanima.
Entonces el rey hizo poner a la princesa en el aposento más
hermoso del palacio, sobre una cama bordada en
oro y plata.
Se veía tan bella que parecía un ángel, pues el
desmayo no le había quitado sus vivos colores:
sus mejillas eran rosadas y sus labios como el
coral; sólo tenía los ojos cerrados, pero se la oía
respirar suavemente, lo que demostraba que no
estaba muerta.
Fuente: Materialeducativoparamaestros (2015) |
El rey ordenó que la dejaran
dormir en reposo, hasta que llegara su hora de
despertar.
El hada buena que le había salvado la vida, al
hacer que durmiera cien años, se hallaba lejos cuando ocurrió el accidente de la princesa; pero cuando recibió la noticia, el hada partió de inmediato.
Ella aprobó todo lo que el rey había hecho;
pero como era muy previsora, pensó que cuando
la princesa llegara a despertar, se sentiría muy
confundida al verse sola en este viejo palacio.
Hizo lo siguiente: tocó con su varita todo lo que
había en el castillo (salvo al rey y a la reina), damas de honor, mucamas, oficiales, mayordomos, cocineros, tocó también todos los caballos que estaban en las caballerizas,
con los palafreneros, los grandes perros de
gallinero, la perrita de la
princesa que estaba junto a ella sobre el lecho.
Junto con tocarlos, se durmieron todos, para que
despertaran al mismo tiempo que su ama, a fin
de que estuviesen todos listos para atenderla
llegado el momento. Todo esto se hizo
en un instante: las hadas no tardaban en realizar
su tarea.
Fuente: Segura, M. (2016) |
Entonces el rey y la reina luego de besar a su
querida hija, sin que ella despertara, salieron del
castillo e hicieron publicar prohibiciones de
acercarse a él a quienquiera que fuese en todo el
mundo. Estas prohibiciones no eran necesarias, pues rapidamente creció alrededor del castillo muchos árboles que dificultaba la entrada al castillo.
Después de cien años, el hijo de un rey que gobernaba en ese momento y que no era familia de la princesa dormida se fue de caza por esos lados; preguntó:
- ¿De quién es ese castillo que se divisa por las montañas?
Unos decían que era un castillo repleto de fantasma, otro que vivían brujas.
El príncipe no sabía qué creer, hasta que un viejo
campesino tomó la palabra y le dijo:
—Príncipe, hace más de cincuenta años escuche decir
a mi padre que había en ese castillo una princesa,
la más bella del mundo, que dormiría durante
cien años y sería despertada por el hijo de un rey
a quien ella estaba destinada.
Al escuchar este discurso, el joven príncipe se
sintió sorprendido; creyó sin vacilar que él pondría fin a tan hermosa aventura; e impulsado por el
amor y la gloria, resolvió investigar al instante de
qué se trataba.
Apenas avanzó hacia el bosque, esos enormes
árboles, aquellas zarzas y espinas se apartaron
para dejarlo pasar: caminó hacia el castillo que
veía al final de una gran avenida donde penetró,
pero, ante su extrañeza, vio que ninguna de esas personas había podido seguirlo porque los árboles
se habían cerrado tras él.
Fuente: Materialeducativoparamaestros (2015) |
Continuó sin embargo
su camino: un príncipe joven y enamorado es
siempre valiente.
Llegó a un gran patio de entrada donde todo lo
que apareció ante su vista era para helarlo de
temor. Reinaba un silencio espantoso, por todas
partes se presentaba la imagen de la muerte, era una de cuerpos tendidos de hombres y animales,
que parecían muertos. Pero se dio cuenta, que sólo estaban dormidos.
Atraviesa un gran patio pavimentado de mármol,
sube por la escalera, llega a la sala de los guardias
que estaban formados en hilera, la carabina al
hombro, roncando a más y mejor.
Atraviesa varias cámaras llenas de caballeros y
damas, todos durmiendo, unos de pie, otros
sentados; entra en un cuarto todo dorado, donde
ve sobre una cama, cuyas cortinas estaban
abiertas, el más bello espectáculo que jamás
imaginara: una princesa que parecía tener quince o dieciséis años, cuyo brillo resplandeciente tenía
algo luminoso y divino.
Fuente: Materialeducativoparamaestros (2015) |
Se acercó temblando y en actitud de admiración
se arrodilló junto a ella.
Entonces, como había llegado el término del
hechizo, la princesa despertó; y mirándolo con
ojos más tiernos de lo que una primera vista
parecía permitir:
—¿Eres tú, príncipe mío? —dijo ella—, bastante
me has hecho esperar.
El príncipe, atraído por estas palabras y más aún
por la forma en que habían sido dichas, no sabía
cómo demostrarle su alegría y gratitud; le aseguró
que la amaba más que a sí mismo.
Entretanto, el palacio entero se había despertado
junto con la princesa; todos se disponían a
cumplir con su tarea; el príncipe ayudó a la princesa a levantarse y vio
que estaba toda vestida, y con gran magnificencia;
pero se abstuvo de decirle que sus ropas eran de
otra época. Pasaron a un salón de espejos y allí cenaron,
atendido por los servidores de la princesa;
violines interpretaron piezas antiguas
pero excelentes, que ya no se tocaban desde hacía
casi cien años; y después de la cena, sin pérdida
de tiempo, el capellán los casó en la capilla del
castillo.
Fuente: Materialeducativoparamaestros (2015) |
Referencia.
Materialeducativoparamaestros (2015). Cuento de la bella durmiente. Recuperado de https://materialeducativoparamaestros.blogspot.com.co/2015/08/cuento-de-la-bella-durmiente.html
PakaPaka (productor). La bella durmiente. Argentina [cinta cinematográfica]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=wP_fEnBry_w
Perrault, C. (1628-1703). La bella durmiente del bosque. Obras clásicas de siempre. Recuperado dehttp://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/CuentosMas/Durmiente.pdf
Segura, M. (2016). La bella durmiente en el bosque. Recuperado de https://bibliotecadeloscuentos.wordpress.com/2016/02/20/la-bella-durmiente-en-el-bosque/